EUROPA
PRESS
18 octubre
2018
Los
ácidos grasos omega 3 presentes en los mariscos, vinculados a un envejecimiento
saludable
Un gran estudio realizado en Estados
Unidos y publicado en 'The BMJ' asocia los mayores
niveles en sangre de ácidos grasos omega 3 que se encuentran en los productos
del mar con una mayor probabilidad de envejecimiento saludable entre los
adultos mayores.
Debido a que las poblaciones de todo el mundo viven más
tiempo, existe un enfoque cada vez mayor en el envejecimiento saludable: una
vida útil significativa sin enfermedades crónicas importantes y con una buena
función física y mental. Estudios previos sugieren que los ácidos grasos
poliinsaturados omega 3 (PUFA n-3) derivados de los mariscos y las plantas
pueden tener efectos beneficiosos para el cuerpo que podrían promover un
envejecimiento saludable, pero los resultados son inconsistentes.
Así que un equipo de investigadores en Estados Unidos,
dirigido por Heidi Lai, de la Escuela Friedman de
Ciencia y Política de Nutrición en la Universidad de Tufts,
en Boston, se propuso estudiar la relación entre los niveles sanguíneos
circulantes de PUFA n-3 y el envejecimiento saludable entre los adultos
mayores.
El estudio incluyó a 2.622 adultos que participaron en el
estudio de salud cardiovascular de los Estados Unidos de 1992 a 2015. La edad
promedio de los participantes al inicio del estudio (línea de base) fue de 74
años, con un 63 por ciento de los participantes que eran mujeres y un 11 por
ciento de grupos no blancos.
Los niveles en sangre de n3-PUFA se midieron al inicio del
estudio, a los seis y a los 13 años. En concreto, se analizaron los niveles de
ácido eicosapentaenoico (EPA), ácido docosahexaenoico (DHA), ácido docosapentaenoico
(DPA) y ácido alfa linolénico (ALA). Las principales fuentes dietéticas de EPA,
DHA y DPA provienen de los mariscos, mientras que el ALA se encuentra
principalmente en las plantas (nueces, semillas y vegetales de hojas verdes).
Regulación de la
presión arterial, la frecuencia cardiaca y la inflamación
Basándose en estas mediciones, los participantes se
dividieron en cinco grupos (quintiles) de niveles de PUFA n-3 en sangre
circulante, desde el más bajo hasta el más alto. A través de la revisión de los
registros médicos y las pruebas de diagnóstico, los científicos encontraron que
el 89 por ciento de los participantes experimentaron un envejecimiento poco
saludable durante el periodo de estudio, mientras que el 11 por ciento registró
un envejecimiento saludable, definido como supervivencia libre de enfermedades
crónicas importantes y sin disfunción mental o física.
Después de tener en cuenta una serie de otros factores
sociales, económicos y de estilo de vida, los investigadores encontraron que
los niveles de EPA derivados de los productos del mar en el quintil más alto
estaban asociados con un 24 por ciento menos de riesgo de envejecimiento no
saludable que los niveles en el quintil más bajo.
Para los niveles de DPA, los tres quintiles principales se
vincularon con una reducción del 18-21 por ciento en el riesgo de
envejecimiento insalubre. Sin embargo, el DHA derivado del marisco y el ALA
procedente de plantas no se asociaron con un envejecimiento saludable. Una
posible explicación de este efecto es que los PUFA n-3 ayudan a regular la
presión arterial, la frecuencia cardiaca y la inflamación, explican los
autores.
Los investigadores señalan que fue un estudio observacional, por lo que no se pueden extraer conclusiones
firmes sobre la causa y el efecto, y no se puede descartar la posibilidad de
que parte del riesgo observado pueda deberse a otros factores no medidos. El
estudio tuvo un largo periodo de seguimiento (hasta 22 años) y los resultados
se mantuvieron prácticamente sin cambios después de otros análisis.
"Estos hallazgos alientan la necesidad de más
investigaciones sobre mecanismos biológicos plausibles e intervenciones
relacionadas con los AGPI n3 para el mantenimiento de un envejecimiento
saludable, y apoyan las pautas para un mayor consumo de pescado en la dieta
entre los adultos mayores", concluyen.